26 de julio de 2005


En mi cuaderno también. Siempre me costó volver a escribir después de un tiempo sin hacerlo.
Esta vez tengo además la presión extra de que hubo un atentado en Londres en el que murieron muchas personas. Y sin embargo, sacudió más mi humanidad la muerte de ese chico brasilero, acribillado por las balas de la policía aterrorizada.
El miedo, el terror, de eso voy a hablar.
Y para eso voy a transcribir un afichecito que hicimos hace unos años sobre la cultura del miedo.
Porque en este país también hubo terror, y hubo miedo. Y todavía hoy hay gente que muere de miedo.
Ahí va:

Cultura del miedo: Dícese del terror utilizado como forma de dominación social * Práctica política predominante en la República Argentina durante el período 1976-1983, aunque pueden hallarse ejemplos de su aplicación desde el año 1972 hasta nuestros días * Masiva, diaria, sistemática y profunda penetración en la sociedad para implantar el orden y la autoridad * Se origina como reacción social a un caos señalado desde algún lugar de poder (delincuentes, guerrilleros, villeros, anarquía) * Frente a ese caos amenazante, el autoritarismo esgrime el deseo de orden * La dictadura promete eliminar el caos * En cambio, aparecen nuevos miedos más profundos * Se trastornan profundamente las rutinas y los hábitos sociales volviendo imprevisible la vida cotidiana. El entorno diario es una fuerza ajena y hostil, ya que no hay manera de influir sobre él * Se privatiza la vida en todos sus aspectos * El terror se propaga silenciosamente, como se propagan el por algo será, y el no te metás * Adormecimiento, aislamiento, y automatización * El miedo genera la sensación de presente absoluto, sin futuro y sin pasado, donde no hay expectativas ni deseos. Sólo un presente en el cual el ayer -que era terror- se diluye, y el futuro -que es también terror- aguarda amenazante. Lo único que queda es el presente. Y tal vez ni siquiera eso * La preocupación por sobrevivir impide vivir * La política se transforma así, para el individuo, en algo distante e inaccesible, donde quien establece las reglas está un escalón más arriba. O más abajo.

POR UNA POLÍTICA EN EL MISMO ESCALÓN

Fuentes:
Lechner, Norbert; Los patios interiores de la democracia, subjetividad y política, Fondo de Cultura Económica, Chile, 1990.
O’Donell, Guillermo; Democracia en la Argentina: micro y macro, en Ozlak, Oscar, Proceso, crisis y transición democrática/1, CEAL, Buenos Aires,

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