27 de marzo de 2006

Tiempo de ensayos y nuevos vientos

Voy a estar ausente unas semanas, estoy a mil con ensayos de una obra de teatro. Si puedo posteaeré algo.

Por ahora, dejo sentado aquí que en mi post del 07/03/06 dije que la propuesta de Kirchner en relación con las papelearas me parecía de lo más razonable, y expuse mis razones.
El tiempo me está dando la razón: en Entre Ríos levantaron los cortes de ruta, y hoy la empresa finlandesa Botnia informó que suspendería la construcción de su planta por 90 días. Sólo falta que ENCE haga lo mismo.
Aunque uno no apoye en todo al gobierno, debemos reconocer que en la política de Sudamérica soplan nuevos vientos.

Dejo para más adelante una reflexión sobre este 24 de marzo que pasó, en el que una multitud de personas concurrimos a la Plaza de Mayo, y que me dejó muchas cosas, por lo pronto muchas palabras dichas, muchos diálogos interesantes, mucho miedo exorcisado. No es poco.

20 de marzo de 2006

Cultura del miedo

Dícese del terror utilizado como forma de dominación social · Práctica política predominante en la República Argentina durante el período 1976-1983, aunque pueden hallarse ejemplos de su aplicación desde el año 1972 hasta nuestros días · Masiva, diaria, sistemática y profunda penetración en la sociedad para implantar el orden y la autoridad · Se origina como reacción social a un caos señalado desde algún lugar de poder (delincuentes, guerrilleros, villeros, anarquía) · Frente a ese caos amenazante, el autoritarismo esgrime el deseo de orden · La dictadura promete eliminar el caos · En cambio, aparecen nuevos miedos más profundos · Se trastornan profundamente las rutinas y los hábitos sociales volviendo imprevisible la vida cotidiana. El entorno diario es una fuerza ajena y hostil, ya que no hay manera de influir sobre él · Se privatiza la vida en todos sus aspectos · El terror se propaga silenciosamente, como se propagan el por algo será, y el no te metás · Adormecimiento, aislamiento, y automatización · El miedo genera la sensación de presente absoluto, sin futuro y sin pasado, donde no hay expectativas ni deseos. Sólo un presente en el cual el ayer -que era terror- se diluye, y el futuro -que es también terror- aguarda amenazante. Lo único que queda es el presente. Y tal vez ni siquiera eso. La preocupación por sobrevivir impide vivir · La política se transforma así, para el individuo, en algo distante e inaccesible, donde quien establece las reglas está un escalón más arriba. O más abajo.

Lechner, Norbert; Los patios interiores de la democracia, subjetividad y política, Fondo de Cultura Económica, Chile, 1990.
O’Donell, Guillermo; Democracia en la Argentina: micro y macro, en Ozlak, Oscar, Proceso, crisis y transición democrática/1, CEAL, Buenos Aires, 1984.

16 de marzo de 2006

Frases del horror

“Hubo que olvidar por un instante –un instante que duró diez largos meses- las enseñanzas del Colegio Militar y las leyes de la guerra convencional donde los formalismos (el honor y la ética) son las partes sustanciales de la vida castrense, para consustanciarse con este nuevo tipo de lucha [...] Si los militares permitíamos la proliferación de elementos disolventes –psicoanalistas, psiquiatras, freudianos, etc.- soliviantando las conciencias y poniendo en tela de juicio las raíces nacionales y familiares, estábamos vencidos [...] De ahí en más todo alumno o profesor que demostrase estar enrolado en la causa marxista fue considerado subversivo y, cual no podía ser de otra manera distinta, sobre él cayeron las sanciones militares de rigor” (General de Brigada Adel Edgardo Vilas, comandante del operativo Independencia, realizado en la provincia de Tucumán en 1975) <> “El terrorismo no es sólo considerado tal por matar con un arma o colocar una bomba, sino también por atacar a través de ideas contrarias a nuestra civilización occidental y cristiana a otras personas” (General Jorge Rafael Videla, previo al golpe de 1976) <> “...la persona que me interrogaba perdió la paciencia, se enojó diciéndome: “vos no sos un guerrillero, no estás en la violencia, pero vos no te das cuenta que al irte a vivir ahí (la villa) con tu cultura, unís a la gente, unís a los pobres, y unir a los pobres es subversión...” (del sacerdote Orlando Virgilio Yorio).

PORQUE A LAS PALABRAS SE LAS LLEVA EL VIENTO
PERO A LOS VIENTOS ¿QUIEN LOS TRAE?

Nunca más, informe de la Comisión Nacional sobre desaparición de personas, Quinta Edición, EudeBA, 1999.

7 de marzo de 2006

Papeleras

Y sí, ya se que hoy el tema es Ibarra, pero a mi se me dio por tratar el tema de las papeleras.
Para empezar, me pareció de lo mejor que leí sobre el tema este artículo.

También me resultó esclarecedor leer en Página/12 del domingo que Finlandia impuso a Uruguay la firma de un tratado de libre comercio como condición para la instalación de las papeleras. Ese tratado, como podrán apreciar en el artículo que referencié, es totalmente abusivo y asimétrico, sobre todo porque nunca Uruguay va a invertir en Finlandia.
Por eso es que creo que el gesto de nuestro presidente de pedir la suspensión de la construcción de las plantas por 90 días, es atinado.
Es necesario pensar este conflicto con mente amplia, a nivel continental y no como una simple disputa entre dos países vecinos.
El caso de las papeleras es un ejemplo de transferencia de tecnología obsoleta desde el primer mundo hacia el tercero. Esto ha sido siempre así (quiero decir, en los últimos 300 años) y no ha podido revertirse.
Apuntando en esta dirección, lo que este problema pone en el tapete, en mi opinión, es la capacidad de los estados-nación del cono sur de pensarse como integrantes de un continente con problemas comunes, cuyas soluciones serán también comunes, o como un puñado de republiquetas atomizadas en un continente signado por la dependencia.
Por eso, decía, el gesto de Kirchner me pareció atinado, porque apunta a negociar entre los países poniendo un parate a las papeleras. La suspensión sería el primer gesto demostrativo de fuerza conjunta que se aplicaría a las empresas y a los estados extranjeros. Porque ¿qué pasaría si Uruguay dijera "está bien, vamos a pedirle a las empresas que suspendan la construcción por 90 días", y éstas se negaran? Pasarían a ser ellas las intransigentes.
Creo, de todos modos, que la solución sería que los dos países acordaran que sí, que las papeleras pueden construirse, pero que si en el plazo de dos años se constata que las plantas exceden los mínimos establecidos en estos países, serán obligadas a reducir sus emanaciones, pudiendo inclusive ser obligadas a cerrar las plantas. De este modo se lograría la cohesión detrás de un objetivo común, al cual en el futuro -y si el proceso de integración, crecimiento social y consolidación del poder autónomo en América Latina continúa- seguramente adherirán otros paises como Brasil o Venezuela.

1 de marzo de 2006

Hipocresía



Donde dice "LA ARGENTINA QUE DESLUMBRÓ A MICK JAGGER"

Debe leerse "LA ARGENTINA QUE SE GARCHÓ (A) MICK JAGGER"

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